El Ashtanga yoga más conocido y difundido en el siglo XX es el de Sri K. Pattabhi Jois y consta e una serie de posturas encadenadas al ritmo de la respiración. Algunas se repiten en ciclos, como el Suria namaskar o Saludo al Sol y otras asanas avanzadas se realizan contando cinco o mas respiraciones según el nivel del practicante.
Se cae en la confusión muchas veces con el antiguo ashtanga yoga de Patanjali, que son los ocho pasos para alcanzar el estado de iluminación (ashta= ocho, Anga=partes). En el tratado de Patanjali se describe como una escalera las realizaciones que debe alcanzar el yogui empezando por Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhiana y Samadi. Estos pasos son disciplinas internas y externas que llevan a perfeccionarse en todos los aspectos y los desarrollaremos en próximos post. Lo importante con lo que debes quedarte es que el ashtanga yoga no es lo mimo que el Ashtanga Vinyas Yoga, y para distinguirlos se escriben así, de manera diferente.
Cuando hablamos del Ashtanga Vinyasa Yoga nos referimos a este yoga dinámico de posturas encadenadas cuya máxima es: 99% práctica, 1% teoría. Es el complemento perfecto a la practica de yoga porque aporta la parte aeróbica y genera una gran elasticidad, destreza y fuerza.
